Teniendo en cuenta que el tiempo pasa y que nunca espera a nadie, a mi nunca me esperó, quizás deberíamos de dejar de desear que llegue todo, dejar de despreciar el ahora pensando en lo que vendrá, en lo que ha de venir. Además si no dejas de pensar en las muchas ganas que tienes de que algo ocurra ese tiempo se te hará muchisimo mas largo y el momento muchisimo mas corto, por lo que si vivimos cada día y afrontamos con valentía cada uno que comienza ese día derrepente estará ahí y todo será muchisimo mas intenso porque no habrás planteado y replanteado cada una las posibilidades, simplemente te levantaras, abrirás los ojos, te enfrentarás a un nuevo día, lo que tenga que suceder sucederá, lo que provoques también sucederá, y lo que no suceda, pues no sucederá y punto, pero como no se puede cambiar lo que va a pasar porque se desconoce, aprovecha lo viene.
Sigo convencida de que una sonrisa de las de verdad puede cambiarlo todo.
